domingo, 23 de enero de 2011

Pues parece que el Racing va a acabar en manos de Mister Ali. Y las opiniones son varias. Algunos temen que se convierta en otro Piterman y acabe arruinando el club, mientras otros creen que puede darle un espaldarazo.


En España no estamos acostumbrados a que millonarios extranjeros compren nuestros clubs, aunque en Inglaterra es, hoy por hoy, bastante común. Equipos como el Chelsea han llegado a la cima gracias a sus compradores, comprando estrellas a golpe de talonario. Al igual que el Manchester city.

Aquí, el primer caso ha sido el del Málaga, club que ha sido comprado este verano por un cheque árabe y que pretende hacer crecer al equipo. Ahora es el Racing el siguiente. Alí Syed, próximo dueño del club, ha dicho que quiere que el Racing esté entre los grandes. Por dinero no será. Se le estima una fortuna de cerca de 10.000 millones de €, por lo que dinero le sobra. Otra cosa es que quiera gastarselo. 

Lo cierto es que a peor no se puede ir, ya que el Racing está al borde de la ruina. Y, ya que los empresarios cántabros no invierten en él, bienvenido sea el hindú este, como dice el bigotes ( el conocido Revilla, el presidente autonómico con menos vergüenza de la historia).

El empresario cántabro más conocido  más rico, Emilio Botín, director del Banco Santander, prefiere gastar el dinero en la Fórmula1 antes que en "su" Racing, pero sin embargo todas las cr´ticas recaen en Emilio Bolado o Armando Álvarez, de un poder adquisitivo mucho menor.

 Así todo, hemos de dar las gracias a la familia Montalvo y a Francisco Pernía, ya que han conseguido hacernos soñar jugando la Uefa por primera vez en los casi 100 años de historia del club.


Nos toca esperar. Dice que esta semana va a hacer fichajes, veremos cuales son y, sobre todo, a partir de la temporada que viene si se hace un equipo para soñar o para rezar.

Quién sabe, quizá en un par de años escuchemos el himno de la champions en el Sardinero.

1 comentario:

  1. No creo que esté peor que mi UD Las Palmas :-( ..Que penita, con lo que se les quiere!

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